El pasado domingo día 12 de julio tuve la suerte de participar en el Challenge de Roth, Alemania. Y digo suerte porque conseguí una plaza en los escasos 55 segundos que duraron en línea. Y ciertamente mereció la pena porque allí se vive una experiencia de triatlón inigualable.
La organización es increíble, más de 6000 voluntarios, sincronización alemana, un público volcado totalmente en la prueba gritando y animando a los atletas durante todo el día, una exposición de marcas y productos de primera línea...... todo muy profesional.
Con el dorsal 2041 empecé la natación a las 7:35 de la mañana. Salimos en tandas de 200 cada vez, desde las 6:15 que empezaron los profesionales, cada 10 minutos salía un grupo. Se nada en el canal que está situado a unos 5 Km de Roth, con un agua tranquila, sin corrientes, algo pesada y densa y sin visibilidad, Reconozco que la natación es mi punto flaco y siempre me cuesta más que las otras disciplinas.
Al salir del agua, se recoge la bolsa con las cosas de la bicicleta. Increíble la organización, una chica me colocaba las zapatillas y los calcetines, me puso las gafas y el gorro en la bolsa, esperó a que terminara de sacarme el neopreno y cuando estaba todo .listo se llevó la bolsa que recogería más adelante al terminar le prueba en la zona de transición.
Salgo en bicicleta de la zona de natación y empieza el recorrido de los 180 Km. En prácticamente todo el circuito te encuentras con gente que te anima y te aplaude y puntos de avituallamiento de sobra. Como te han comentado tantas veces el famoso ambiente de la cuesta de Solarer Berg, miras los kilómetros que te faltan para vivir esa etapa, impaciente por llegar, pero nada te prepara para lo que te espera. Cientos de personas congregadas en una cuesta, animando y gritando, y que se va estrechando cada vez más según vas subiendo. La gente te lleva en volandas y llega un momento en que sólo se puede pasar de uno en uno. Aquí se te ponen los pelos de punta.
Y llego al punto de transición 2 y vuelvo a vivir la misma experiencia de antes, una chica me coloca las zapatillas de correr, las pierneras, me da las gafas y recoge todo para entregármelo al finalizar junto con la otra bolsa.
El circuito a pie no es nada llano y el calor del canal hace que la sensación térmica sea más alta. Hay puntos de avituallamiento y gente por todas partes haciendo más llevadero el recorrido aunque se me hizo muy largo. Ya cuando faltan unos 3 Km se atraviesa el pueblo de Roth por su casco antiguo, una experiencia muy agradable y un montón de gente congregada ya allí.
Pero al entrada al estadio es indescriptible, cientos de personas en las gradas animando, tu nombre por la megafonía y pantallas gigantes donde apareces entrando. La llegada a meta es algo espectacular.
A pesar de no estar satisfecho con el resultado, estoy muy contento de haber vivido una experiencia tan increíble y haber disfrutado de una prueba de este nivel y con esta categoría.
Gracias al hotel Vik San Antonio, Turismo Lanzarote, Turismo Arrecife y Apartamentos Océano por apoyarme en esta prueba y en las que llevo realizadas durante este año.
Seguimos sumando kilómetros para el reto Islas Canarias, 7 retos solidarios en el mes de octubre, a favor de la Asociación Tinguafaya.
Gracias al hotel Vik San Antonio, Turismo Lanzarote, Turismo Arrecife y Apartamentos Océano por apoyarme en esta prueba y en las que llevo realizadas durante este año.
Seguimos sumando kilómetros para el reto Islas Canarias, 7 retos solidarios en el mes de octubre, a favor de la Asociación Tinguafaya.
Gracias a todos por leerme y hasta la próxima aventura, que será la Randonee París-Brest-Paris, 1.200 Km de bicicleta que espero con muchas ganas!!!
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