Epic5 - Mayo 2017


El año 2017 fue un año fantástico por todos los logros conseguidos, viniendo de un 2016 que tampoco estuvo nada mal con un 5º puesto en el Ultraman de Florida y un 10º puesto en el Campeonato del Mundo del Ultraman de Hawaii, unas semanas de recuperación y comenzar a preparar el Epic5, que realizaré del 5 al 9 de mayo. ¿Qué es el Epic5? Realizar 5 distancias ironman en 5 días consecutivos en 5 islas diferentes de Hawaii, vendría a ser algo similar a lo que realicé en 2015 en las Islas Canarias, con la diferencia que aquí es una competencia donde participan 10 triatletas. 




Para poder realizar una prueba de este estilo tienes que contar con un equipo, lo formé con Lucas Gabarros, que en uno de esos viajes que realizo vía Miami con una escala larga me fue a buscar al aeropuerto, fui de paseo, le comenté que necesitaría un chófer para esta prueba, y él ni lo dudó, acomodó unas cosas y aceptó ser mi chófer, así que ya tenía un componente, luego le dije a mi prima que ya me había acompañado en Florida, además de mi madre Isabel y el negro Doucet; mis padres, ellos son capaces de ir a la guerra con tal de acompañarme. Lo gracioso fue cuando iba llegando la fecha, desde la organización iban presentándonos a todos los triatletas, y cuando tocó el turno mío, Rebeca que es la que lleva el Epic5 dijo, "aquí tenemos a Patricio Doucet que viene a hacer el Epic5 como un entrenamiento para el 17 17 17" que sería mi reto estrella, el Desafio 17, que lo realizaría 3 meses después. 

Bueno, siempre hay que tratar de llegar unos días antes para organizarte, sólo que los presupuestos no dan como para hacer una buena adaptación, más cuando tenemos 12 horas de diferencia, pero esos son los problemas más insignificantes, llegué el 2 de mayo a la Isla Kauai en un vuelo que hizo escala en los Ángeles, ahí me encontré con mi prima Virginia, que viajamos en el mismo vuelo, y en él también viajaba Chad Esker con su equipo. Cuando vi todos los que eran, la cantidad de cosas que llevaban, me sorprendió, yo sólo mi maleta de la bici, una maleta adicional y mi mochila, cuando eso Rebeca me pregunta si ya estaba todo mi equipaje, jajajajajaja yo siempre con lo justo.


De ahí nos dirigimos a buscar el coche, al bungalow a instalarnos y armar la bici y organizar las cosas para los siguientes días. Al otro día tuvimos un almuerzo donde nos conocíamos todos los triatletas y diversos equipos, donde vi que estaba Nacho, Laurent, Juan Craveri, Armando, Michal etc.. es un día donde hablas de todo. Hasta ahí sólo estaba mi prima, era como la incógnita cuál era mi equipo, donde por allí pregunto en general, si en la carrera a pie te pueden seguir en bicicleta, y exclama la mayoría, "si tan ligero no irás corriendo..", y yo me río y les digo, "ustedes no se preocupan porque son todos atletas, pero mis padres tienen como 70 años para que vayan corriendo a mi lado..." jajaajjaja, lo bueno que tiene este mundo es el compañerismo que hay. 

Al día siguiente llegaron mis padres y Lucas, los fui a recoger al aeropuerto, los lleve al bungalow y nos ponemos a organizar todo lo que nos hacía falta para el día siguiente, tanto para desayunar como para todo el día, ese primer día había que terminar la distancia ironman en menos de 15 h, porque por la tarde deberíamos tomar un vuelo a la siguiente isla, Oahu, el chófer sería el que se iría primero con la bici en el primer vuelo mientras acabábamos la prueba. 

Llega el día 5 donde comienza la primera distancia ironman, comenzamos muy pronto, se nadaba en la playa Hanalei Bay. Hicimos la natación, el mar al final donde se daba la vuelta estaba algo movido, pero sólo en esos metros, la natación como siempre muy normal, llegamos y realizamos la transición y realmente en ningún momento pregunté cómo iba, como era el primero es como una toma de contacto. Cuando quise acordarme me superan dos triatletas, eran Lauren y Nacho, los dos venían tirando juntos cuando realmente era sin drafting, y delante mío venía Michal con muy buen ritmo. La bicicleta fue buena pero hizo mucho calor, eso sí, fue costeando la isla de Kauai y unas playas impresionantes, pero para el calor que hacía no era para un casco cerrado. Llegamos a la transición, había que dejar todo preparado para que Lucas se vaya en el vuelo de las 16h a la isla siguiente Oahu. Al llegar me puse las zapatillas de correr y me puse a desarmar la bici, para colocarla en la maleta, porque tanto mi padre como Lucas no conocen de ello, además quería quedarme tranquilo, también vinieron los mecánicos de la organización, pero no, prefiero yo. Lo primero que le encargué a Lucas fue que me compre un casco abierto ni bien llegue allí, que no me importaba ni colores ni marca, pasé mucho calor con el aerodinámico. Después que dejé todo recogido lo de la bici me puse hacer el maratón, en ese momento estaba en el 5º puesto, lo bueno que tenía es que eran 4 vueltas, entonces ibas viendo los triatletas que estaban delante de ti, me centré y marqué un ritmo constante y cómodo a la vez, hasta llegar en el 3er puesto, al fin ese día salió un ironman rápido en 11:45 h; era el primero, así que los próximos podrían pasar factura. 


Al terminar, foto con el equipo y marchar al aeropuerto para tomar el vuelo a Oahu, que ahí también nos esperaba madrugar. 

Llegamos a la Isla de Oahu donde estaba Lucas esperándonos para llevarnos al hotel, donde cenamos y organizamos ropa y dejamos todo preparado para al día siguiente ir directamente al punto de salida en la playa Ala Moana Regional, ahí el recorrido de la natación era en una cala donde debíamos hacer varias vueltas, porque no se podía ir al mar abierto por si teníamos visitantes. De ahí salíamos en bici a hacer los 180 km, pero la ruta era un laberinto para salir y volver a la ciudad hasta poder llegar a carretera más abierta, muchas idas y vueltas, y llegué 5º puesto. En la carrera fuimos un trozo pegado al mar por un parque, luego íbamos por una parte llena de centros comerciales, en ese momento nos quedábamos solos, sin el acompañamiento del equipo, hasta que pasábamos eso y salíamos a una urbanización, luego de ahí retomamos por una avenida, era algo liante el recorrido de la maratón, pero había que realizarlo, es concentrarse y hacer lo que teníamos que hacer que era completar los 42,200 km. Al final llegué 2º ese día, aunque realmente era un laberinto la carrera.

Después de terminar, volvimos al hotel, porque ese día hacíamos noche ahí, el día 7 por la mañana cogeríamos el avión para desplazarnos a la isla siguiente Molokai. Ese día al llegar al aeropuerto veo que Lucas no estaba por ahí, doy una pequeña vuelta y estaba desayunando en el MacDonalds, asi que ni corto ni perezoso eché un desayuno allí también con unas hamburguesas pequeñas. Ya de ahí a coger el vuelo, que no era un vuelo regular, era un avión alquilado para nosotros, y como éramos tantos no entraron todos los equipajes, así que primero se ponía lo más necesario, pero así y todo a mi amigo Armando le dejaron la bicicleta en la otra isla. 

En esta isla tuvimos que nadar en una piscina porque las playas son muy rocosas y porque es un lugar muy habitual de los tiburones. Comenzamos tarde la natación, así que el día se iba a extender, la natación algo aburrida, tu gente te contabilizaba las vueltas, hicimos la transición y comenzamos la bici a lo largo de de la costa, realmente muy bonito, pasábamos por dentro de un pueblo, era muy llana esta isla. Fue buena bici aunque llegué 4º. En el mismo trayecto de la bicicleta también se corría a pie y nos cruzábamos con Armando que estaba corriendo hasta que le llegara la bici. Como comenzamos tarde, lógicamente terminamos corriendo con frontal y chaleco refractario para que fuéramos más visibles, así que fue marcar un ritmo para recuperar posiciones. Durante la carrera nos hacían el pedido de las pizzas que queríamos, luego nos las alcanzaban, así íbamos cenando sobre la marcha, tanto yo como la tripulación pudimos recuperar y llegamos 2º ese día, terminando tipo 3 de la madrugada. Ví que ese desayuno me resultó, muy contento de conseguir el 2º puesto en la general, a Michael era difícil de seguirle el ritmo, él fue campeón de triatlón en la República Checa, una bicicleta muy buena y un correr excelente, así que la estrategia era mantener el segundo puesto.

Nuevamente hacíamos noche en esa isla y al otro día muy pronto tomamos un barco que nos llevo a siguiente isla de Maui así que a descansar que nos tocaría otra traquina mañana. Al otro día pronto cogimos el barco para cruzar a la otra isla, a donde nos esperaba otro día largo y terminar muy tarde. Antes de salir, Armando como otros tratando de aprovechar para descansar, había que aprovechar cada minuto, a la espera de subir al barco. Laurent me bautizó como "el martillo", porque dice que cuando bajo a correr pongo un ritmo constante, parejo todo el tiempo. Salimos rumbo a la otra isla, una vez arriba busqué un hueco en el pasillo del mismo barco y me acosté a dormir, me sentó de maravilla. Llegamos al puerto y ahí nos recogió un autobús que nos desplazó hasta la playa donde nadaríamos. Mientras esperábamos que vayan a buscar los coches todo los equipos, estábamos de risas, se acercó el Colo a hacerme un reportaje para que le contara qué era lo del Desafío 17, y le conté cómo era el tema mientras nos íbamos preparando para ir a nadar. Lo bueno fue que Lucas se acordó del desayuno del día anterior, y entonces me trajo lo mismo, así que ya estábamos a punto. 

Nadábamos en la playa Kamaole Beach Park a pesar de que el mar estaba picado, mucho oleaje, así que a ponerse las pilas para que salga lo mejor posible, lo bueno es que al estar acostumbrado a nadar en el mar no iba a ser tan difícil. Comenzó la natación, me metí entre los últimos en el agua, hasta que ví que iba bien, comencé a apretar y conseguí ponerme a la par de Michal y nadamos así hasta terminar y salimos juntos del agua, es más, a él le llamo la atención y le dijo a su mujer “éste está aquí ya…”, nadé como nunca, esa hamburguesa del desayuno me sentó genial. Transición y salir a rodar, sólo que a Machal ni lo vi, se me desapareció jajajaa. Rodamos parte por la costa pero la salida fue algo complicada, aunque luego rodamos pegados a las playas. Llegamos, hicimos la transición y se corría por la misma avenida, nos metíamos a unas urbanizaciones y terminábamos frente al hotel donde dormiríamos, cenando mientras nos traían las pizzas y a seguir corriendo, pero ese día acabamos más tarde que nunca, y a primera hora teníamos que coger el vuelo para ir a la última isla. La carrera se hizo algo larga, pero como siempre marcando un ritmo, y sólo caminaba cuando iba a avituallarme y comerme un trozo de pizza (porque no tenía bocadillo de panceta jajajaj). Lo bueno que terminé 2º y con diferencia con el resto, pero todavía faltaba el ultimo en la isla Kona (Big Island), ese día fue muy largo para algunos, que fueron directos al aeropuerto a tomar el vuelo. 


Al otro día tomamos el vuelo pronto a la Isla Kona (Big Island) , realmente estaba cansado, a pesar que pude descansar un poco, pero no me levanté muy bien del estómago, creo que fue porque no cené bien, porque al ir comiendo o cenando a deshoras me distraje con eso, era llegar, ducha y dejar todo medio recogido para al par de horas volver a salir, desarmar la bici guardarla en la maleta y diversas cosas, que por más que tengas un equipo siempre te gusta controlar un poco todo. Llegamos allí a coger el coche cargar todo y trasladarnos hasta al muelle de Kailua que es donde comienza el Campeonato del Mundo de Ironman y de Ultraman. Llegamos, primero de todo preparar la bicicleta, ropa, alimentación en la misma bebida, dejar todo en orden, poner el neopreno, pero seguía con mis molestias, pero bueno ya era el ultimo y habría que pasar la natación, aunque el mar no estaba muy bueno, pero es lo que hay. Nos preparamos y dieron la salida, otro día mas que comenzamos tarde, eso de la 10:30 , realmente el agua se me hizo largo, porque el mar no estaba bueno y tuve tan mala suerte que fui muy hacia la orilla y me metí en una baja, ahí estuve peleando unos cuantos minutos, como estaba muy movido realmente no tenía muy buena visibilidad para ir viendo los kayak de los otro triatletas, realmente llegó un momento en que sólo quería salir del agua, sólo me mantuve para cumplir con la distancia y olvidarme un poco de todo, la barriga no mejoraba, así que al llegar me tomé la transición con tranquilidad. Salí a rodar, tenía muy claro que los primeros kilómetros me costarían hasta llegar a recuperar, es lo que esperaba o es al menos lo que me sucede cuando estoy así, después de unos cuantos kilómetros me encontré y comencé a recuperar mi ritmo y a alcanzar compañeros, eso sí, mandé al equipo a una gasolinera mientras yo seguía rodando a buscarme un kebab porque el cuerpo pedía comida, no quería nada que no fuera comida, y cuando vuelven paro, me siento en el coche y me comí ese kebab como si fuera el último, creo que ni siquiera le sentí el sabor jajajajaj. 

Seguimos adelante, hacía calor y ya el humor fue cambiando en el transcurso del día, además lo bueno que tienen este tipo de pruebas es que la misma gente de los otros equipos te animan y te divierten, el coche del equipo se va adelantando y paraba a esperar que yo llegara. En eso estaba mi madre fuera del coche para preguntarme a ver si necesitaba algo, y le grito al pasar !!water, water!!! Seguimos y veo que el coche tarda, me extrañaba siendo que pedí agua, al rato me adelanta el coche a la prisa, se distancia y baja mi prima deprisa sujetándome los guantes de lana haciéndome señas.., "los guantes no, water, agua quiero" jajajaajja con esa nos partimos de risa todo el día, seguimos y al final me trajeron el agua. Aquí realizábamos el mismo circuito del Ironman en bicicleta, dimos la vuelta, ya quinto día, uno no sabía que comer, pedí algo salado, necesitaba algo así, es a lo que estoy acostumbrado. 

Se adelantaron, dejaron en un cruce a mi padre esperando por mí por si necesitaba algo, con botellas de bebidas mientras ellos fueron a buscarme algo, pase cogí una botella y seguí hasta que llegaron más adelante ellos, ahí si volví a parar para reponer fuerza, me trajeron muslos de pollo asados, estaban de primera , me comí un par de ellos y continúe camino a Kailua. Nos cogió la tardecita volviendo, en el transcurso de ese camino Lucas me hizo un video desde el coche con un tema guapo. Llegamos al muelle de la playa Kailua, dejé la bicicleta, me puse las zapatillas y salí a correr los 42,200 km que me quedaban por delante, el recorrido era por la ciudad, fueron 4 vueltas yendo por la avenida pegado al mar hasta el fondo y volver hasta la playa Kailua. Al llegar iba segundo, salí corriendo solo, mientras mi equipo se acomodaba y mi madre y mi prima se quedaban en el hotel para descansar. Las 2 primeras vueltas todo iba con normalidad, hasta que después de la mitad de la tercera vuelta comencé a tener problemas de ácido en el estómago y no asimilaba nada de lo que me echara, En ese trayecto me alcanzó Tim, que venía tercero y vio lo que me estaba sucediendo, llamó a su coche que llevaba un bebida alta en electrolitos y me aconsejó que bebiera cada 15-20 minutos pequeños sorbos y dejara establecer un poco la subida de PH. El llevaba un buen ritmo que no pude mantener y dejé que se marchara, igualmente mi segundo puesto estaba garantizado, pero se hizo largo el final, cuando ya entré en la última vuelta combinaba un poco trotando y otro caminando para llegar lo mejor posible, y cuando estaba llegando estaba todo mi equipo, mi madre y mi padre corriendo a la par mía y Lucas y Virginia, fue una emoción genial, el llegar a meta después de 5 días largos intensos y agotadores. 

Siempre con la gran experiencia que te quedas, lo más grande es ver la cantidad de gente tan grandiosa que uno conoce en este mundo del deporte.Al otro día en la cena y entrega de premios lo más gracioso fue que muchos se reían porque veían que estoy pendiente de todo, de la bicicleta, alimentación, las redes en plena carrera y demás, pero realmente conocí gente fantástica. Ahora por nuevos sueños y lo que me espera en agosto-septiembre, el Desafío 17.

GALERIA DE FOTOS EPIC 5

 

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